DR. LUIS GÓMEZ SÁNCHEZ

INTRODUCCIÓN
El siglo XXI se caracteriza por representar una era de transición entre las formas de pensamiento que interpretaron y se prepararon para vivir en las condiciones de un mundo dicotómico y polar, caracterizadas por propuestas de transformación dirigidas desde un Estado “paternalista”, y una nueva era que plantea formas de vida y de interpretación del mundo capaces de complementar y reunir bajo categorías de carácter universal, las distintas maneras de proyectar desde la coordinación de un Estado Estratégico, los sistemas de convivencia social, de valores objetivados humanos, bajo la égida de la misma sociedad. Así los actores históricos son protagonistas de sus propios procesos de desarrollo y crecimiento.Esta época se caracteriza por el surgimiento de crisis de diversa naturaleza que siembran incertidumbre y desasosiego en la sociedad civil y en la sociedad política, y los proyectos a futuro no se plantean de manera clara y concreta.

Estamos inmersos en una mundo complejo, y esto nos coloca ante lo nuevo, lo inédito. Toca a la Universidad desde sus funciones sustantivas de docencia, investigación y divulgación del conocimiento, generar y desarrollar un proyecto educativo en la complejidad del mundo globalizado y de la sociedad de la información y la sociedad del conocimiento. Desde sus aulas ir conformando una cosmovisión del ciudadano latinoamericano y mexicano del siglo actual.

La Universidad del siglo XXI necesita plantearse proyectos innovadores incorporando los avances de la ciencia y la tecnología a los requerimientos de la sociedad. Proyectos que den sentido a las acciones de los sujetos de la docencia y la investigación. Entre ellas dos puntos destacan sobre manera, el impacto de las nuevas tecnologías sobre la enseñanza-aprendizaje que está cambiando toda nuestra manera de ver las cosas y por otra parte las convergencias tecnológicas en áreas como la nanotecnología, la biotecnología, la neurociencia y las ciencias de la información que nos obligarán como humanidad a replantear nuestros paradigmas actuales, a generar nuevas carreras, a evaluar de manera crítica y seria nuestros planes de estudio, ya que en los próximos años vamos a entrar a un periodo de cambio y crisis donde nos alcanzará el futuro si no estamos preparados para ello.

El presente documento tiene como objeto generar una reflexión colectiva que nos permita elaborar un proyecto de Facultad de largo alcance y un programa de trabajo coherente que responda a las necesidades más sentidas de sus tareas sustantivas, la docencia, la investigación y la divulgación del conocimiento político y social.

De igual manera, deberán responder a las legítimas expectativas de sus principales actores: los estudiantes de sus cinco carreras, los académicos distribuidos en sus diferentes áreas de trabajo, de tiempo completo (técnicos y profesores) y los docentes de asignatura, así como de sus trabajadores administrativos y de su personal de confianza. Dirigir la Facultad no puede ser la tarea de un solo hombre, es la tarea de un equipo y de una comunidad comprometidos con ella en sus más nobles fines.

Consideración básica
La Universidad Nacional Autónoma de México, mantiene una serie de principios que compartimos: libertad de cátedra e investigación, respeto a la figura académica y pleno apoyo al trabajo de sus estudiantes, educación laica, gratuita y dirigida a los jóvenes de los todos los sectores de la sociedad, para desplegar la movilidad social y el desarrollo sustentable de México. La UNAM mantiene un compromiso con la solución de los grandes problemas del país y adquiere una dimensión internacional al ubicarse como la primera Universidad de Iberoamérica. En consonancia con estos principios, planteamos las siguientes consideraciones, objetivos y actuaciones:

Recuperar y desarrollar el papel de vanguardia de la Facultad, a escala nacional e iberoamericana

Recuperar la Facultad es un objetivo signado por sus potencialidades: ser la más importante Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de Iberoamérica. Tomar el lugar que le corresponde en el medio de la formación profesional de especialistas de nuestras áreas y en la producción de investigación e investigadores para la Educación Superior y para el país en sus diferentes campos del hacer social.
Recuperar la Facultad es volver a hacerla un referente en las ciencias políticas y sociales, formadora de opinión pública, estudiosa de los movimientos sociales, de las condiciones de participación democrática, así como una instancia legítima de corrección de las políticas del Estado, de su administración, de sus relaciones externas, al igual que de los medios de comunicación y de sus instituciones educativas y de investigación. Recuperar a la Facultad significa igualmente ser la sede de eventos trascendentes de análisis de la realidad social, nacional, regional, y globales, con foros de dimensión internacional, con académicos e intelectuales internos y externos de gran reconocimiento. Los antiguos cursos estacionales (primavera, verano, otoño e invierno) son una muestra por retomar.
Por ellos, dirigir la Facultad no puede ser tarea de un solo hombre, es tarea de un equipo y de una comunidad comprometidos con sus más nobles fines y con los medios adecuados para poder realizarlos.
Vivir, entender y actuar en la sociedad de la complejidad requiere de formas de trabajo colegiado multi e interdisciplinario; de la generación de teoría y aplicación de métodos para comprender, enfrentar y resolver situaciones complejas propias de la sociedad, que incluyen a la vida cotidiana. Toca a los universitarios en la academia problematizar y repensar las categorías fundamentales del desarrollo histórico-social atendiendo a su multidimensionalidad no como certidumbre histórica sino como probabilidad incierta.

Recuperar la Facultad en el siglo XX1 es volverla un referente necesario en las ciencias políticas y sociales, formadora de opinión pública, estudiosa de los movimientos sociales, de las condiciones de participación democrática, así como una instancia legitima de corrección de las políticas del Estado, de su administración, de sus relaciones y políticas externas y de sus expresiones diplomáticas, al igual que de los medios de comunicación y de su producción.

Como espacio plural de debate y construcción de conocimiento, toca a la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales plantearse los grandes problemas nacionales e internacionales desde el planteamiento de preguntas necesarias que permitan encontrar nuevos problemas y nuevas respuestas en torno al análisis del desarrollo económico, político, social y cultural del entorno del cual es parte. Así su espacio debe convertirse en sede principal de eventos trascendentes de análisis de la realidad nacional, regional y global, organizando foros de dimensión internacional con la participación de académicos de gran reconocimiento.

Dirigir una Facultad no es tarea fácil. Implica una labor ardua y permanente de coordinación con los diferentes actores que hacen posible su buen funcionamiento: los estudiantes, principales sujetos que hacen posible la vida en las aulas; los académicos de tiempo completo distribuidos en sus diferentes coordinaciones, centros o áreas de trabajo (técnicos académicos, y profesores), y los docentes de asignatura, ayudantes de cátedra, así como los trabajadores administrativos y de su personal de confianza.

A continuación propongo el Plan de Trabajo por realizarse en el período 2008-2012 en el que se reconoce a la docencia como el objetivo básico de la Facultad y desde el cual gira toda la actividad en la misma. Este Plan contempla cuatro ejes integradores imbricados entre sí. Estos son:

I. DOCENCIA E INVESTIGACIÓN

II. ACTIVIDADES DE DIFUSIÓN

III. COMUNICACIÓN INTER E INTRA INSTITUCIONAL

IV. ACTIVIDADES DE GESTIÓN

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I. DOCENCIA E INVESTIGACIÓN
El objetivo básico de la Facultad es la formación de profesionistas e investigadores de las ciencias sociales, en sus diferentes niveles. El sujeto principal del proceso enseñanza-aprendizaje es el estudiante. Tenemos en la FCPyS serios déficits de atención en el alcance de este objetivo, que deberá constituirse, sin demérito de otras tareas sustantivas, en su actividad prioritaria.

i. Evaluar de manera continua los planes de estudio, atendiendo a las necesidades emergentes de un nuevo tipo de sociedad. Los planes de estudio requieren una revisión constante para permitir la mejor formación básica y profesional de los estudiantes. Actualmente, su flexibilidad permite formalmente los intercambios entre Facultades y con otras universidades, incluso en el exterior. No obstante siguen prevaleciendo candados informáticos que impiden los intercambios entre nuestras propias carreras. Es necesaria una estrategia más clara de movilidad interna y la configuración de menús individualizados con las asesorías correspondientes.

ii. Generar nuevos esquemas de participación académica colegiada. Se requiere mayor apoyo y mejor atención a los académicos, con pleno respeto a su investidura y a la libertad de cátedra e investigación. Apoyo a la mejora pedagógica y didáctica de los docentes.

iii. Investigar en licenciatura y postgrado sobre temas emergentes como: sustentabilidad, desarrollo humano, derechos humanos, diversidad cultural, seguridad humana.

Necesitamos una Facultad que reconozca la importancia y sepa como estudiar y difundir los estudios sobre sustentabilidad, medio ambiente, demografía y ecología.

Que reconozca y sepa trabajar las mutaciones y los cambios en la sociedad a partir de la creciente importancia de los estudios de género y en particular del papel de la mujer en la sociedad contemporánea.

Que reconozca e impulse los estudios sobre los derechos humanos y que contribuya en la medida de sus posibilidades a su implantación y defensa en nuestra sociedad.

iv. Apoyar la investigación interdisciplinaria, transdisciplinaria y multidisciplinaria con los diferentes centros de la Facultad. Apoyo a la realización de la investigación en todas sus modalidades, básica, teórica, empírica, aplicada, de frontera en todas nuestras disciplinas, no sólo como una manera de producir puntos para los PRIDES, sino también para retroalimentar la docencia y actualizarla.

Apoyar la investigación multidisciplinaria e interdisciplinaria en los Estudios Latinoamericanos y del Caribe, para que den cuenta de las transformaciones, de su diversidad y de lo que les es común, para comprender los giros políticos que se producen en la región y su interacción con la sociedad mexicana y con la dimensión global del mundo contemporáneo.

Que los Estudios Europeos den cuenta de los procesos de transformación que han llevado a la construcción de la Unión Europea, de su desarrollo social, económico, político y técnico científico, de su autonomía y de su expansión hacia el este europeo.

Que los Estudios Teóricos y Multidisciplinarios, así como metodológicos incidan en la performatividad de una formación transversal e interdisciplinaria de nuestros estudiantes.

Que los estudios sobre Opinión Pública retroalimenten e informen a la sociedad, comprendan sus tendencias y sus valores políticos y sociales.

v. Realizar actividades académicas colegiadas. Es necesario superar las condiciones intelectuales actuales de la docencia, que dependen hoy más de capacidades individuales y de esfuerzos dispersos que de una vida académica colegiada sustentada en un tejido docente organizado y participante.

vi. Apoyar la implantación de la figura profesor-investigador. A partir de preparar a nuestros profesores como investigadores en un ejercicio permanente de vinculación con la sociedad.

vii. Apoyar la investigación y proyectos en el marco de las cinco carreras. En este contexto, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales desde sus carreras: una Administración Pública, activa e innovadora que conceptualice al Estado como un agente estratégico del desarrollo nacional. Que caracterice los asuntos de gobierno y del espacio pico como materia de análisis de las políticas públicas, de la organización del servicio público, de la gobernablidad y del mejoramiento permanente de la capacidad de servicio a la ciudadanía; una Ciencia Política, capaz de manejarse activamente en el medio de los actores de la sociedad política y civil del país, impulsando a la vez la participación, la investigación y la profesionalización de los actores en la democracia, los partidos, lo electoral y la realización de la política como el medio idóneo de influencia legítima en la conducción del país; unas Ciencias de la Comunicación capaces de intervenir, actuar y promover a los comunicadores formados en el dominio del papel social de los medios, de su producción y de la comprensión de los cambios que se están dando hacia la Sociedad del Conocimiento. Comunicación social, política, económica, medios, periodismo, y todas las áreas que hoy demandan nuestra intervención, con el plus de su pertenencia a las ciencias Sociales; unos estudios de políticas y Relaciones Internacionales que preparen profesionales e investigadores capaces de producir análisis y actividades relacionadas que comprendan la situación mundial, de sus distintas regiones y de sus expresiones locales en un mundo en constante mutación y cambio en un siglo XXI que se sigue anunciando a la vez conflictivo y esperanzador y una Sociología, que comprenda la transformación de la sociedad contemporánea, de sus actores y de sus movimientos, de su maduración y su transformación, capaz de diseñar líneas de acción en los programas sociales, en la investigación y en sus diferentes derivas profesionales hoy crecientes; y desde sus modalidades, la universidad presencial, la universidad abierta y a distancia, educación continua, tiene importantes y trascendentales tareas próximas a realizar en la construcción de paradigmas que posibiliten entender, interpretar y moverse en la sociedad de la complejidad.

viii. Diseñar un proyecto de educación continua que responda a las necesidades de actualización y especialización de nuestros egresados.

ix. Diseñar competencias comunicativas en lenguas extranjeras.

x. Diseñar un proyecto general de investigación a partir de un diagnóstico participativo tanto intrainstitucional como interinstitucional.

xi. Procurar que los alumnos tengan atención individualizada, tutor, asesor. La atención a los estudiantes va más allá de los procesos de enseñanza-aprendizaje. Hoy es casi inexistente en varios aspectos; no hay programas sistemáticos de apoyo para combatir el rezago, que podrían expresarse en asesorías grupales e individuales focalizadas en diagnósticos de área de cobertura de asignaturas de reprobación frecuente. La figura de tutor está hoy prácticamente ausente de las preocupaciones didácticas y pedagógicas.

xii. Tener una cuidadosa atención a la situación de los egresados de la Facultad.

xiii. Replantear el actual sistema de tutorías.

xiv. Diseñar nuevas estrategias de eficiencia terminal y titulación. Aunado a la baja eficiencia terminal tampoco se ha desarrollado una estrategia para elevar la calidad terminal. Hemos de tener alternativas creativas para facilitar la titulación aprovechando la totalidad de formas posibles aprobadas por el Consejo Universitario y otras, so pena de mantener a nuestros pasantes detrás de profesionistas de otras instituciones que se titulan con la simple terminación de la carrera

xv. Apoyar mejoras pedagógicas y didácticas dirigidas a nuevas formas de enseñanza.

xvi. Desarrollar la educación virtual como “La Universidad para toda la vida”. Esta flexibilidad puede permitir la visualización de una sexta carrera virtual, compuesta de combinaciones de las cinco existentes sin necesidad de coordinaciones adicionales y sin nuevas burocracias

xvii. Impulsar la formación de docentes desde los ayudantes para renovar la planta docente.

xviii. Apoyar programas estudiantiles, becas, viajes y eventos.

xix. Un elemento para superar las incertidumbres, desconfianzas y alejamiento entre estudiantes y autoridades generadas por la salida del conflicto del 99 consiste en abrir nuevos espacios de expresión y opinión estudiantil académica, que posibiliten mayor legitimidad para la actualización y la modificación de planes y programas de estudio y mayor atención a los problemas de eses sector fundamental de la Facultad.

II. ACTIVIDADES DE DIFUSIÓN
i. Realizar eventos y foros internacionales y nacionales. Recuperar los Cursos de verano e invierno.

ii. Difundir y apoyar los programas que fortalecen la carrera académica, nacional e internacionalmente.

iii. Promover a la FCPyS como parte de las transformaciones de la universidad pública y su vinculación con la sociedad.

iv. Promover actividades culturales, deportivas y extracurriculares. Se requiere impulsar, para todos los miembros de la Facultad, nuevos esquemas de participación en actividades culturales, recreativas y deportivas. Apoyo sustancial a los eventos de formación cultural (teatro, música en sus diferentes expresiones, pintura, escultura, danza, etc.) y formación de grupos artísticos con nuevos profesores y asesores. Mayor apoyo a las actividades deportivas.

v. Recuperar la producción editorial de revistas y libros de la Facultad.

III. COMUNICACIÓN INTER E INTRA INSTITUCIONAL

i. Vincular la Facultad con la sociedad vía educación continua, prácticas profesionales, proyectos específicos y de investigación.

ii. Promover a la Facultad como universidad de redes y proyectos y relaciones académicas sin fronteras en la construcción de una sociedad en y para el conocimiento.

iii. Reconstruir la página Web de la Facultad con el objetivo de informar mejor a sus usuarios y de promover al personal académico. . La Página cibernética de la Facultad debe contener el Directorio Integral del personal académico, dónde cada miembro tenga una página con fotografía, currículum, publicaciones, líneas de investigación, programas de las materias que se imparten, bibliografía básica y lectura a realizar por los alumnos en el semestre. Los estudiantes tienen derecho a conocer a sus profesores, su obra, sus avances y sus logros. Deberá contener igualmente los links (ligas) con páginas o lecturas pertinentes a sus cursos. Un espacio de interactividad, mensajes y contacto es también deseable.

iv. Mantener una apertura y respeto de los órganos decisores como Consejo Técnico, Consejo de Área y Consejo Universitario. Reconocer y respetar su autonomía y al mismo tiempo fungir como Presidente del Consejo, procurando la solución de sus problemáticas, de acuerdo con sus competencias, en términos estatutarios, con justicia, probidad y equidad.

v. Implantar nuevas relaciones con el personal administrativo pasar de los esquemas de la confrontación y la contención a esquemas de profesionalización, integración y de mayores responsabilidades vía la capacitación, en los nuevos puestos de trabajo. Mayor movilidad de los trabajadores profesionales con atribución de mayores responsabilidades. Buscar el apoyo permanente de las autoridades centrales para el pago de horas extras y la cobertura de medias plazas ahí donde éstas sean necesarias. Respeto a las condiciones generales de trabajo del Convenio Colectivo.

v. Restablecer las relaciones de confianza estudiantes-autoridades. Promover mayor acercamiento de Coordinadores con profesores y estudiantes.

vi. Mejoramiento de servicios bibliotecarios y de copiado. La biblioteca requiere de actualización y de mayor cobertura, de mejor equipamiento para la accesibilidad a fuentes de información y bancos de datos, de consulta a libros existentes en red. Se requiere igualmente una librería que dé un servicio integral a nuestros alumnos, con los mejores precios.

vii. Revitalizar el Centro de Documentación hacia el uso de nuevas tecnologías.

IV. ACTIVIDADES DE GESTIÓN
i. Tener pleno respeto por los procedimientos de ingreso, definitividad y promoción. Pugnar por la necesaria adecuación de los instrumentos de ingresos y promociones vigentes en la Facultad; en su momento, su adecuación al Estatuto del Personal Académico que está en discusión.

ii. Promover la incorporación de profesores jóvenes a la plantilla académica de la Facultad, para lo cual deben descongelarse las plazas vacantes dejadas por profesores jubilados, retirados o fallecidos. Al mismo tiempo debe reconocerse y facilitar la permanencia de nuestros profesores mayores (las condiciones de retiro y jubilación son verdaderamente inaceptables) y permitir la transmisión de saberes, legados y herencia de ellos hacia los jóvenes, al unísono de las innovaciones teóricas y temáticas.

iii. Para el ingreso de personal académico de carrera, debe reducirse a un uso verdaderamente excepcional el Artículo 51 (en especial para evitar la colocación de amigos del director y de otros funcionarios). Deben abrirse concursos en las categorías intermedias para evitar ingresos como titulares “C” que no concitan compromiso con la carrera universitaria y sí ofenden a profesores que han tenido que hacer concursos y promociones que les han tomado largos años para lograrlo.

iv. Regularizar las tareas de técnicos académicos que realizan labores de Profesores de Carrera; apoyar la movilidad y el tránsito de una figura a otra. Generar nuevos esquemas de participación académica colegiada con amplias capacidades deliberativas y decisorias, mayor participación académica democrática y pertinente.

v. Reconocer y respetar su autonomía y al mismo tiempo fungir como Presidente del Consejo, procurando la solución de sus problemáticas, de acuerdo con sus competencias, en términos estatutarios, con justicia, probidad y equidad.

vi. Respetar las condiciones de trabajo del Contrato Colectivo. Pleno respeto a las condiciones generales de trabajo del Convenio Colectivo del Personal Académico, pleno respeto a los procedimientos de ingreso, definitividad y promoción del personal académico de tiempo completo (profesores y técnicos académicos, de carrera y de honorarios) del personal de profesores de asignatura, ayudantes de profesor y ayudantes de investigación y becarios de los proyectos existentes.

vii. Planear nuevos espacios físicos para los inmuebles. Es de fundamental importancia negociar con las autoridades centrales mayores recursos para el mantenimiento y modernización de instalaciones, equipamientos e inmuebles. Por ejemplo, cambiar la subestación eléctrica que hoy está sobre utilizada en un 80%. Existe una ingente necesidad de instalar un elevador en el edificio de las coordinaciones (Edif. “E”).

viii. Es necesario superar las insuficientes condiciones materiales, las actuales son deplorables, instalaciones inadecuadas, salones inhospitalarios y sin equipamiento para su manejo tecnológico innovador, mobiliarios no ergonómicos, deteriorados, incluso insalubres en sus instalaciones sanitarias.

ix. Es indispensable movilizar recursos propios e institucionales para llevar adelante la construcción de un espacio propio del Posgrado de la Facultad, a fin de que las actuales instalaciones pasen a formar parte de la Licenciatura, en particular para los grupos más avanzados (o para todos si es posible) o ver la posibilidad de construir nuevas aulas, mejor equipadas con facilidades de uso de las nuevas tecnologías didácticas pedagógicas.

x. Evaluar el expediente informático académico único (EIAU)

xi. Mejorar la cafetería tanto en calidad de alimentos como en espacio físico. Si bien la cafetería es una buena adquisición para la Facultad, se requiere hacerla aún más accesible para los alumnos, trabajadores y profesores, diversificando su oferta y sus servicios.

xii. Reestructurar áreas administrativas y formas de manejo actual de tutorías y servicio social.

xiii. Promover una cultura de autoprotección mediante acciones de seguridad y cursos de protección civil de la UNAM.

xiv. Manejo de intercambio y divulgación de publicaciones editoriales de la Facultad.

xv. Convenios, acuerdos de colaboración, intercambio académico y recursos con otras instituciones dentro y fuera de la UNAM.

xvi. Obtener recursos por medio de la educación continua.

xvii. Flexibilizar los sistemas informáticas a las necesidades de un currículum.

xviii. Obtener más recursos para las actividades de los profesores en docencia e investigación. Invitarlos a participar en los programas como PAPIME, PAPIIT y promociones del CONACYT y el SNI.

xix. Promover la transparencia y rendición de cuentas. . Un aspecto imprescindible es la mayor transparencia en toda la información de la Facultad, de sus recursos y de sus usos, plena libertad de acceso a la información y rendición de cuentas en todas las instancias.

xx. Promover una nueva forma de gestión de la Facultad que permita un libre flujo de información y toma de decisiones, para evitar trabas burocráticas.

Nuevas herramientas metodológicas, nuevas disciplinas, nuevas formas de pensamiento, nuevas maneras de mirar al mundo, nuevas investigaciones, nueva organización, nuevas formas de distribuir y difundir los hallazgos, nuevos conocimientos ante nuevas tecnologías, son los desafíos inmediatos en los años siguientes.

El conjunto de las medidas propuestas facilitarán que la Facultad se desempeñe como parte de las transformaciones de la Universidad Pública, encontrar su lugar estratégico en el ámbito de una universidad que vive procesos de cambio en sus campos disciplinarios, en sus estructuras organizativas, en el pleno acceso de todos a sus dispositivos tecnológicos y en su vocación para la innovación científica; en su visión de largo alcance y en su vinculación con la sociedad. Reconocer a la Facultad en el seno de las transformaciones universitarias que la llevan hacia una Universidad de redes y de proyectos, una Universidad que se inserta en el corazón de la posibilidad objetiva de la construcción de una sociedad del conocimiento.

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Dr. Luis E. Gómez
Sociólogo mexicano especialista en temas de teoría social contemporánea.

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